Todos hemos oído, e incluso dicho, la expresión “llevarse como el perro y el gato” para referirse a que dos personas se llevan mal, pero.. ¿sabéis que perros y gatos pueden convivir y llevarse perfectamente? Por suerte, son cada vez más los hogares que disfrutan de la compañía de perros y gatos a la vez y gracias a internet, vemos gran cantidad de vídeos que demuestran las grandes amistades que se forman entre perros y gatos. De hecho, hace poco leí la noticia de un tigre que en vez de comerse a una cabra, le perdonó la vida y se hicieron amigos inseparables, así que si un tigre y una cabra pueden, ¿por qué no lo vamos a conseguir con un perro y un gato?
Lo primero que quiero aclarar es que la convivencia entre perros y gatos es posible, pero no siempre. Esto se debe a factores individuales, no a razas. Cada animal es un mundo, y los hay que les encanta tener compañía, sea a los de otros animales de la misma especie o distinta, y hay animales solitarios, que prefieren vivir solos y tranquilos con sus dueños.
En esta entrada, os hablaré sobre los pasos a seguir para que podáis ampliar la familia peluda sin problemas, tanto si os decidís por otro animal de la misma especie o como si es de una especie distinta. En el caso de los gatos, a ser animales más territoriales, tenemos una entrada en el blog exclusiva para ellos que podéis leer pinchando aquí.
¿Cómo elegir el mejor compañero para un perro o gato?
Si estamos pensando en aumentar la familia, una de las cosas que debemos plantearnos es que tenemos que escoger al animal que mejor se vaya a adaptar a la situación de nuestro hogar. Para esto, debemos tener en cuenta la personalidad y edad del que ya tenemos en casa y dejarnos asesorar por expertos.
Si tenemos en casa un animal mayor o tranquilo, sea gato o perro, lo ideal es que busquemos un compañero tranquilo, con el que poder disfrutar juntos de una buena siesta o un paseo, pero que no le agobie buscando atención. En cambio, si tenemos un animal joven, o ya mayor pero juguetón, un cachorro u otro animal jovencito pueden ser la opción ideal.
Aunque sea algo que ya he comentado en otras entradas del blog, quiero insistir en que adoptar un animal adulto o senior es algo que recomendamos en nuestra clínica desde experiencias personales, tanto en perros como en gatos. Recordemos que adoptar no es conseguir un animal gratis, sino un acto altruista en el que ofrecemos una mejor vida a un animal que no ha tenido suerte anteriormente.
¿Cómo introducir otro animal en casa?
Cuando decidimos introducir un nuevo animal en casa, especialmente si es de otra especie, es necesario seguir algunas pautas a la hora de presentarlos, de esta manera reduciremos el estrés tanto a nuestro compañero como al nuevo integrante de la familia, e incluso podemos ahorrarnos algún susto.
Lo ideal es que los animales hayan estado en contacto con perros o gatos desde pequeños, durante la etapa de socialización, de esta manera les resultará más fácil adaptarse. En caso de que no haya sido posible la convivencia entre perros y gatos durante esta etapa, no hay problema, seguiremos unas pautas para la introducción del nuevo animal, que dependiendo del carácter que tengan estos nuevos compañeros, será más o menos largo.
• Visitar a nuestro veterinario. Siempre es recomendable, antes de meter a un animal nuevo en casa, hacer una visita al veterinario para asegurarnos que ambos animales están sanos, poniendo especial atención a las enfermedades infecciosas.
• Habilitar una habitación para el nuevo miembro de la familia. El nuevo integrante debe tener una habitación o zona de la casa en la que pueda estar durante el primer periodo de adaptación. Y aquí dispondrá de todo lo necesario para que se sienta cómodo y seguro, por lo que es importante, sobre todo si es un gato, que el perro no tenga acceso a esta habitación. En el caso de los gatos, además, tiene que tener su arenero y zonas donde poder esconderse. Esto les hace sentirse más tranquilos, ya que sienten que controlan la situación.
• Empecemos con olores. Antes de hacer las presentaciones, utilizaremos toallas, camas o juguetes para que se puedan habituar al olor de su nuevo compañero. Simplemente lo que tenemos que hacer es frotar una toalla sobre el cuerpo del animal y dejarla al alcance del otro. No hay que obligarle a que la huela, ni frotarla sobre el nuevo animal, simplemente dejarla para que se acerque a olerla.
• No forzar. Es muy importante que no forcemos a ninguno de nuestros animales a acercarse. El gato tiene que estar suelto, con lugares para esconderse, como estanterías elevadas o alguna caseta donde el perro no tenga acceso, mientras que el perro debe ir atado con correa. La presentación debe ser en un lugar neutro, en el que el animal que ya convive con nosotros no pase mucho tiempo.
• Respeta los tiempos. Como he dicho antes, cada animal es un mundo. La adaptación puede ser rápida, en cuestión de horas, o puede alargarse incluso semanas. No debemos generar situaciones de estrés, pues podremos perder todo lo que habíamos conseguido. Tampoco debemos desesperarnos, con paciencia y constancia es más fácil conseguir la adaptación de nuestras mascotas.
• Uso de feromonas. Hoy en día tenemos la opción de usar feromonas en difusor, existiendo tanto para perros como para gatos, que nos ayudan a crear un ambiente algo más relajado. Si os interesa saber más sobre esta opción podéis leer otro artículo donde hablamos sobre esto: Feromonas felinas. ¿Qué son y para qué se utilizan?
Como veis, son muchos los pasos a seguir, y aunque parece muy complicado, a la hora de la verdad, con paciencia, es muy fácil, ya que esto lo podéis comprobar con la multitud de vídeos y fotos que se ven cada día en las redes sociales de perros y gatos conviviendo juntos, tanto los que son virales como los de amigos o conocidos, que seguro que conocéis a alguien que tiene en casa estas dos maravillosas especies conviviendo sin ningún problema. De hecho, a veces pienso que el refrán debería ser “llevarse como seres humanos” y que somos nosotros los que tenemos que seguir aprendiendo de ellos.
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