Mi perro tiene los ojos blancos
¿ Síntoma de cataratas ?

Si  notas que a tu perro le ha cambiado el color de los ojos y se están volviendo de color blanco o que está más torpe de lo normal puede que te interese parar un momento a leer este artículo. Ante la duda a las cuestiones anteriores hay que llevar a nuestro perro al veterinario rápidamente porque puede ser que vuestro perro esté perdiendo visión de forma progresiva o lo que es peor, de forma rápida hasta llegar a quedarse totalmente ciego.

Es importante conocer que los perros no ven como los humanos, sino que su visión es más rústica o primitiva: muchos perros son miopes (no ven de lejos) y no ven todos los colores como nosotros. Además tienen un mayor desarrollo de otros sentidos como el oído y el olfato (a diferencia de nosotros). Por ello, intentar humanizar la pérdida de visión en perros es un error. Hay que tener en cuenta que un perro empezará a manifestar ceguera cuando pierde el 80% de su capacidad visual y pueden seguir con una vida aceptablemente normal. Solo nos daremos cuenta en cambios de comportamiento. Pero no porque la visión no sea tan importante para ellos, estoy diciendo que haya que permitir que se queden sin ella.

La causa más habitual de ceguera en perros son las cataratas y por ello dedicaré hoy todo el artículo a hablaros de este importante proceso y lo importante que supone detectarlas y tratarlas a tiempo. Aunque no lo creáis, las cataratas hay que tratarlas antes de que progresen a más, ya que cuanto más tiempo va pasando, más complicada será de solucionar y mayores complicaciones pueden aparecer posteriormente.

¿Cómo se produce las cataratas en perros?

Para que entendáis cómo se producen las cataratas en perros y por qué los ojos se les vuelven blancos os tengo que explicar un poco de anatomía del ojo de un perro. Tranquilos, que no quiero aburriros, solo os explicaré lo básico para entender la enfermedad. La parte del ojo que nosotros podemos tocar con los dedos es la córnea y recubre la parte superior del ojo, posteriormente está la pupila con el iris (proporciona el color de ojos y regula la intensidad de luz que pasa dentro) y detrás de esto se encuentra una lente llamada cristalino. Posterior a esta lente encontramos la retina, que es donde se enfoca la imagen.

El cristalino es una estructura con forma de lente que se encuentra dentro del ojo y está encargada de enfocar las imágenes para que sean leídas por el cerebro del animal (actuando de manera similar a una lentilla) y por tanto es TRANSPARENTE. En el caso de las cataratas, se producen cambios en esa transparencia de la lente tornándose de color blanquecino e impidiendo que pueda pasar la luz e imagen al interior del ojo. Es por esto por lo que va perdiendo visión el animal. Cuanto más blanco se va poniendo el cristalino, menos visión tendrá el animal; y es a eso lo que llamamos cataratas.

Origen y causas de la aparición de cataratas en perros

Coloquialmente se cree que se trata de una enfermedad de perros pequeños y animales viejos pero no es totalmente cierto ya que hay cataratas de tipo congénito (de nacimiento) y cataratas juveniles, además de las seniles.

Las cataratas juveniles son las más comunes, apareciendo a edades tan tempranas como 5 o 7 años. Y aunque puede afectar a cualquier raza de perro, hay algunas razas que están especialmente predispuestas a poder desarrollarlas: Cocker spaniel, Caniche, Husky Siberian, Schnauzer, Bichón frise, Fox terrier, Golden Retriever, Labrador, Pequinés, Shih Tzu y Lhasa Apso, y en muchas de ellas será hereditario a próximas generaciones. Los gatos están menos afectados por este problema pero también hay una raza predispuesta que son los Persas.

Las cataratas pueden aparecer por muchas causas: problemas metabólicos del animal, cambios o defectos en su metabolismo, traumatismos e incluso procesos relacionados con el envejecimiento. Esto es importante ya que hay una enfermedad bastante grave y muy relacionada con las cataratas y es la Diabetes en perros. Ahora surge la duda que nos contaban de pequeños nuestros padres: Si le damos un dulce al perro, ¿se puede quedar ciego? En este caso no sería de manera directa pero sí indirectamente, porque al estar alimentando con comida de personas al perro, acabará desarrollando obesidad y la obesidad predispone a Diabetes. Y como he dicho anteriormente hay cataratas relacionadas con la Diabetes. De manera indirecta alimentar a nuestro perro con todo lo que queramos puede desembocar en una diabetes y en algunos casos con cataratas asociadas.

La velocidad del desarrollo de la catarata va a variar dependiendo de la causa y puede ir desde pocos días hasta varios años. De esta manera vamos a tener cataratas de carácter progresivo y otras de carácter no progresivo. Según su desarrollo pueden ser de aparición temprana, inmadura, madura, hipermadura o incipiente, pero en esto no vamos a profundizar porque no quiero aburriros.  Simplemente comentaros que conforme vaya avanzando en su estadio, más blanco estará el ojo, menos visión tendrá el animal y más complicada será la cirugía para solucionarlo.

¿Cómo se cura las cataratas en perros?

La única solución que hay para eliminar una catarata es la cirugía ya que los tratamientos con medicamentos no son efectivos. La cirugía que se realiza es similar a las personas, con la diferencia que el tiempo de reposo visual después de la cirugía va a ser mayor y que hay que evitar que el animal se toque los ojos para no dañárselos. La cirugía no es con láser sino con una técnica de ultrasonidos llamada facoemulsificación por el cuál se extrae el cristalino (la lente) que está dañado y por tanto quitamos esa telilla blanca que impide el paso de luz al interior del ojo.

El éxito de la cirugía de cataratas es aproximadamente del  90 – 95%, considerándose satisfactoria cuando el animal recupera un grado de visión suficiente como para permitirle llevar una vida digna y lo más normal posible. La visión “perfecta” es casi imposible de alcanzar, pero la vista no es el principal sentido de los perros y lo compensan con el olfato y el oído. Las complicaciones tras la cirugía son muy poco comunes pero podríamos encontrarnos: desprendimiento de retina, edema corneal, hemorragia intraocular o en el peor de los casos glaucoma (pero como he dicho anteriormente, son poco comunes). El mayor éxito se obtiene en perros tranquilos y nobles y con propietarios dedicados completamente a la recuperación de su animal, sobre todo en las primeras semanas.

En algunos casos, tras quitar la lente dañada se incorpora una artificial pero no suele hacer falta. Un perro operado de cataratas que no se le coloca una lente, quedará fuertemente hipermétrope, es decir, verá muy bien de lejos pero no tanto de cerca. Pero con los meses se produce un reaprendizaje del enfoque cercano y habrá compensado ese problema. En el caso de introducir una lente intraocular que la sustituya el perro tendrá una visión perfecta.

Es importante que sepáis que si operáis de cataratas al perro NUNCA volverá a producirse otra catarata ya que hemos retirado el cristalino que es la zona que se vuelve blanca y no vuelve a regenerarse.

Tal vez hayan oído por amigos o en el parque frases como: “las cataratas no se operan”, “la cirugía no tiene buenos resultados”, “el perro puede vivir perfectamente sin ver”. Siendo más bien conformistas a la posibilidad de que un miembro tan importante de tu familia como es tu perro pueda recuperar su visión y tener mayor calidad de vida. Hay que tener en cuenta que una catarata en estado avanzado que no se opera puede generar complicaciones dolorosas como la inflamación del globo ocular, luxación del cristalino e incluso glaucoma pudiendo perder el ojo. Por todo ello no dudéis en consultar si notáis algún cambio de comportamiento de vuestro peludo o si le veis los ojos de color blanco.