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¿Los gatos caen siempre de pie?

los gatos no caen siempre de pie

En la entrada del blog de hoy quiero desmontar un mito, ya que los gatos no siempre caen de pie ni mucho menos cuentan con siete vidas. Se les ha otorgado la fama de ser casi inmortales porque casi siempre caen de pie, aunque durante mi carrera como veterinario, por desgracia, he conocido las excepciones de aquellos que no han tenido tanta suerte. Para poder hacerlo, los gatos son tan listos que aprovechan de forma muy íntima las propiedades de la física. Según Robert Dudley, un biólogo de laboratorio en la Universidad de California – Berkele: «Todo lo que vive en los árboles tiene lo que llamamos un reflejo de enderezamiento aéreo».

Aunque creáis que vuestro gato es muy ágil, hay que tener mucho cuidado, ya que en cualquier momento puede tropezar, resbalarse o distraerse de tal manera que acabe precipitándose al vacío. También suele ocurrir en épocas de celo ya que huelen a un macho o hembra cerca y eso les hace que quieran huir, si no están esterilizados, para salir a su encuentro.

¿Qué mecanismos utiliza el gato para caer de pie?

En los animales, hay una parte del oído encargado de mantener el equilibrio, es el llamado sistema vestibular. Dicho sistema vestibular, detecta en todo momento en qué posición se encuentra nuestro cuerpo con respecto a la gravedad, evitando en cierto modo que se pierda el equilibrio. Esto ocurre en todos los mamíferos, por ello cuando las personas se ponen a girar durante un buen rato y paran de golpe se pierde el equilibrio hasta que el sistema vestibular reacciona y nos vuelve a posicionar. Cuando un gato se resbala y cae al vacío, de inmediato, el sistema vestibular del oído reacciona en menos de una décima de segundo. En ese momento, y ante la señal de que algo va mal, el cuello del gato reacciona hasta posicionar la cabeza en su posición correcta e inmediatamente después se ponen a trabajar los músculos de todo su cuerpo para ubicarse correctamente y caer en ese caso de pie.

En términos físicos, el gato lo que hace es aprovechar la “ley de conservación del momento angular”. No asustaros por el nombre, no es más que una ley de la física que explica que un cuerpo rígido presenta cierta resistencia a girar sobre su propio eje. Un animal que cae de espaldas al suelo no podría girarse a tiempo, debido a la resistencia que produce su propio cuerpo al girar, pero los gatos al contrario sí que pueden. Para ello, lo que hacen es arquear la columna mientras estira las patas traseras y recoge las delanteras. De esa manera las patas de detrás se encuentran muy cerca del eje de rotación y se crea una velocidad que ayuda a girar su parte trasera dándole tiempo a posicionarse.

como caen los gatos

Además, conforme se precipitan al vacío reducen también la velocidad de la caída por su posición del cuerpo. Según investigaciones realizadas en 1987 por los veterinarios Wayne Whitnaey y Cheryl Mehlhaf, el gato es capaz de reducir la velocidad de caída a la mitad que otro cuerpo. Por ejemplo, un gato de tamaño medio con sus extremidades extendidas alcanza una velocidad terminal de 97 km/h, mientras que un hombre promedio llega a 193 km/h.

Tras conseguir darse la vuelta, el gato retrae las patas preparándose para amortiguar en la medida de lo posible el impacto y curvar la columna. Al caer, el gato pisa primero con las extremidades delanteras, las cuales absorben y transmiten la fuerza del impacto al cuerpo del gato. Al transmitirlo, el cuerpo se hace más elástico y se arquea el cuerpo evitando así ser un cuerpo rígido que cae al vacío y se rompe.

En 1987 se realizó un estudio llamado “High-rise syndrome in cats” en el Journal of the American Veterinary Medicine Association sobre 137 gatos llevados a una clínica veterinaria de emergencia en la ciudad de Nueva York por caídas de edificios altos, el 90% de los gatos tratados sobrevivieron y apenas un 37% necesitaron tratamiento de emergencia para mantenerlos vivos.
El récord reportado hasta ahora se lo lleva Voodoo, un gato Australiano de 7 años que sobrevivió a una caída de 34 pisos de altura. Su propietaria Sheree Washington lo tuvo que llevar al veterinario ya que el gato presentaba un colapso pulmonar a causa de la caída pero nuestro valiente amigo se recuperó en tan solo 48 horas.

Aunque con el artículo veáis que son verdaderamente fuertes y resistentes a una caída, nunca hay que arriesgarse, ya que puede ser que no le dé tiempo a darse la vuelta o que la caída sea desde pisos bajos ( un tercer o cuarto piso por ejemplo) con lo que el gato no podría darse la vuelta a tiempo y el impacto sería mortal. Os recomiendo tener en casa las ventanas cerradas o algún mecanismo de seguridad (tipo mosquitera) y esterilizar a los gatos y gatas para evitar el vagabundeo. Además de colocar el microchip a los gatos, porque además ahora es obligatorio, por si se da el caso de caer al suelo y sobrevivir, poder encontrarlo con mayor facilidad y rapidez.

A continuación os dejamos un vídeo donde podéis ver como se giran en el aire, y aunque ponga que siempre caen de pie, ya sabéis que no siempre es así.

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