Cuando nuestra mascota se pone enferma en casa, muchas veces se suele recurrir a medicamentos humanos para intentar ayudar a nuestro perro. Aunque se hace con la mejor de las intenciones, estos medicamentos pueden ser muy peligrosos para ellos, ya que su metabolismo es diferente al nuestro y sustancias que para nosotros son inofensivas, para ellos pueden ser tóxicas.
Atención querido lector: la “automedicación” de los perros con ibuprofeno y paracetamol son, junto con el chocolate, de las intoxicaciones más comunes en perros.
¿Se les puede dar Paracetamol e Ibuprofeno a los Perros?
Sabiendo que se trata de una de las intoxicaciones domésticas más comunes, la respuesta es NO, aunque hay excepciones, SIEMPRE BAJO PRESCRIPCIÓN VETERINARIA.
El uso de ibuprofeno en perros no está autorizado en ellos por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, en cambio, sí que se permite el uso de algunos compuestos con paracetamol.
Pese a que esté permitido, debido a su metabolismo está comprobada la toxicidad de este producto para nuestros perros, aunque genera un menor grado de toxicidad y en determinadas ocasiones, en dosis bajas tiene efectos beneficiosos. Por eso es muy importante reservar su uso únicamente a los casos en los que el veterinario así lo recomiende y siempre en la dosis aconsejada.
Es importante tener en cuenta que estamos hablando de perros, ya que en gatos el paracetamol es mucho más tóxico y genera en la mayoría de casos la muerte del animal.
Además de los inconvenientes que presentan el ibuprofeno y el paracetamol, también debemos tener en cuenta la gran cantidad de beneficios que obtenemos de los antiinflamatorios específicos para perros:
Debido a su fabricación específicamente para nuestra mascota, están pensados para su metabolismo y se han estudiado para ellos, por lo que se potencian los efectos beneficiosos y se reducen los efectos secundarios. Además, respetan la integridad del aparato digestivo, al contrario que el ibuprofeno, que puede llegar a generar úlceras gástricas e intestinales. Además, generalmente tienen un amplio espectro, por lo que en general cubren varios tipos de patologías.
Efectos secundarios del Paracetamol en Perros
Pese a poder usarse y, en ocasiones concretas, ser necesario para el tratamiento de nuestro perro, presenta cierto grado de toxicidad y no puede mantenerse de forma crónica ni administrarse a dosis superiores de las indicadas.
El paracetamol puede presentar varios efectos secundarios tales como irritación gastrointestinal, reacciones alérgicas, daño hepático y renal y depresión del sistema nervioso central.
El paracetamol genera un cambio en el pH del tracto digestivo que puede producir irritación de estómago e intestino. Debido a esta irritación podemos observar vómitos, diarreas, pérdida de apetito y dolor abdominal.
También se pueden producir reacciones alérgicas al paracetamol. Cuando se producen, suelen apreciarse como una inflamación de la cara que puede acompañarse de dificultad respiratoria e incluso de shock anafiláctico.
Además, cuando se administra en dosis superiores o durante más tiempo del debido, genera daño en hígado y riñón, generando una gran variedad de síntomas distintos que pueden acabar en la muerte del animal. En cuanto a los efectos en el sistema nervioso central, suele producir una depresión y se aprecia como un mayor cansancio y apatía de nuestro perro.
Síntomas de la intoxicación por Paracetamol e Ibuprofeno en Perros
Pese a las recomendaciones de no automedicar a nuestros perros, si por accidente han accedido a esta medicación o por desconocimiento se la has dado, es muy importante que sepas reconocer los síntomas de intoxicación.
Es recomendable acudir al veterinario incluso aunque no haya síntomas visibles, ya que los efectos no son instantáneos y pueden tardar varias horas en aparecer. Una vez comienzan a aparecer, su tratamiento es más complicado y empeora el pronóstico.
Los síntomas que vamos a observar afectan sobre todo al sistema gastrointestinal y a la consciencia de nuestros perros. Estos pueden ser muy diversos: vómitos, diarrea, pérdida de apetito, dolor abdominal, letargo, hinchazón facial, dificultad para respirar, variaciones en la cantidad de orina, sangre en la orina, convulsiones, estado comatoso… siendo los más comunes la insuficiencia renal, somnolencia, cólicos, vómitos y diarreas. Aquí te explicamos los más importantes:
- Insuficiencia renal. Los riñones son junto con el estómago el órgano que mayor daño sufre por la ingesta de ibuprofeno y paracetamol, ya que los riñones no son capaces de disolver estas toxinas en la orina. El daño producido en los riñones puede ser potencialmente mortal. Los síntomas van a estar relacionados con un aumento en la ingesta de agua y de la micción principalmente, pero también producen síntomas gastrointestinales (vómitos y diarreas), letargo y pérdida de apetito.
- Daño Hepático. Es menos común que el daño de los riñones, pero es igualmente común, sobre todo en el ibuprofeno. Al igual que el daño renal, puede causar la muerte. Los síntomas principalmente son la ictericia (coloración amarilla de las mucosas), vómitos, diarreas, letargo y pérdida de apetito.
- Somnolencia. Veremos un excesivo cansancio acompañado de sueño y de debilidad. Estos síntomas se deben a una depresión del sistema nervioso, por eso es fundamental acudir de forma rápida al veterinario, ya que el sistema nervioso también es responsable de la ejecución de las funciones vitales tales como controlar la respiración.
- Cólicos. Los cólicos son fuertes dolores gastrointestinales que se aprecian como un abdomen en tabla. Es decir, que pondrán la zona abdominal muy dura si la tocamos. Es muy común, ya que la toxicidad digestiva, renal y hepática coinciden en la aparición de síntomas digestivos.
- Vómitos y diarreas. Al igual que los cólicos, son el síntoma más común e inespecífico. Ante la aparición aguda de vómitos y diarreas es muy importante acudir al veterinario, ya que además de que puede haber un problema de trasfondo como una insuficiencia renal, también producen deshidratación y en casos exacerbados puede que nuestro perro necesite la reposición de fluidos en la clínica.
¿Qué medicamentos humanos se les puede dar a los perros?
En muchas ocasiones se emplean medicamentos humanos tanto por parte de los propietarios como de los veterinarios, pero para su empleo es muy importante conocer los componentes de los fármacos, así como la posibilidad de metabolizarlos por parte de nuestras mascotas, ya que como hemos visto anteriormente, pueden generar intoxicaciones e incluso la muerte de nuestros perros.
A día de hoy, por suerte, existe una gran cantidad de fármacos específicos para perros, donde vienen las dosis ajustadas a sus pesos, con componentes que pueden metabolizar y no son tóxicos para ellos.
Por otra parte, algunos fármacos que no existen en formas específicas para perros, si necesitamos su efecto para el perro, es inevitable recurrir a fármacos de humana. Por eso, la Agencia del Medicamento autoriza el uso de ciertos fármacos humanos en perros, pero siempre bajo prescripción veterinaria, ya que la metabolización va a ser diferente y van a requerir de dosis distintas para que produzcan correctamente su acción. De otra manera, podríamos dar dosis inferiores que no generen el efecto deseado o dosis superiores que produzcan problemas de toxicidad.
Algunos de los fármacos de humana que se pueden usar en perros son:
- ASPIRINA. Se puede usar para tratamiento de dolor e inflamación, pero solo bajo supervisión veterinaria, ya que algunos de sus posibles efectos secundarios son la aparición de vómitos, diarreas, úlceras gástricas y problemas de coagulación sanguínea.
- DIAZEPAM. Es un relajante muscular, ansiolítico y sedante que se puede usar en problemas de ansiedad y de crisis epilépticas principalmente. Puede causar efectos secundarios como somnolencia, descoordinación y debilidad.
- AMOXICILINA. Se pueden emplear amoxicilinas humanas, pero existen también en forma veterinaria, por lo que, salvo en casos puntuales y específicos, se recomienda usar la forma veterinaria.
- DIFENHIDRAMINA, CETIRIZINA Y DEXCLORFENIRAMINA. Se usa para tratar los síntomas de la alergia tales como irritación o urticaria. Algunos de sus posibles efectos secundarios son la somnolencia y la sequedad de boca.
- PREDNISONA. Se usa para tratar enfermedades autoinmunes, alergias, asma, artritis y otros procesos inflamatorios. Es fundamental el control veterinario de dosis y duración para prevenir efectos secundarios.
- OMEPRAZOL. Se usa para tratar las úlceras estomacales mediante una modificación del pH. Sus efectos secundarios son principalmente digestivos y debe evitarse en enfermos hepáticos y renales entre otros.
- METOCLOPRAMIDA. Se usa para tratar los vómitos y náuseas inespecíficos. Además de que se recomienda administrar por vías diferentes a la oral, también es importante consultar con el veterinario ya que algunos posibles efectos secundarios son la somnolencia, mareos, cambios de comportamiento o reacciones alérgicas.
- FUROSEMIDA. Es un diurético y se usa para favorecer el drenaje de líquidos en casos como edemas pulmonares e insuficiencias cardiacas. Es un producto que puede generar dependencia además de daño renal, por eso es muy importante que el veterinario vigile y supervise el uso de este fármaco, sobre todo en casos en los que se emplea como medicación crónica.
- METADONA Y MORFINA. Se emplean como premedicación para cirugías en perros y gatos, así como fuera de cirugías como analgésico. Es muy importante su uso supervisado ya que pueden generar depresión respiratoria, disminución del ritmo cardiaco, temblores y bajadas de temperatura de forma transitoria.
- ALMAGATO. Su uso es similar al omeprazol, aunque varían los efectos secundarios. Existen menos evidencias sobre sus posibles efectos secundarios en perros, pero pueden variar desde diarreas hasta problemas renales.
Si utilizas un medicamento de uso humano para tu perro, debes tener en cuenta que podemos estar dando una medicación que no sea oportuna para tratar la patología o dolencia real de nuestra mascota, ya que un mismo síntoma puede tener varias causas, pudiendo llegar a perjudicar el problema inicial de nuestra mascota con la medicación que le damos.
Es muy importante saber que medicar a nuestra mascota en casa es muy peligroso y es una de las causas más comunes de urgencias debido a intoxicaciones y en ocasiones, puede llegar a producir su muerte.
Por eso, te recomiendo que antes de dar cualquier tipo de medicación a tu perro, consultes con tu veterinario.
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