ALMOHADILLAS EN LOS PERROS
En el artículo de hoy quiero daros consejos básicos para poder llevar un buen cuidado de las almohadillas de los perros además de comentaros diferentes agresiones a los que se exponen sus pies, sobre todo en verano.
No me cabe duda que todos los lectores de mi blog cuidáis muy bien de vuestro perro, lleváis un buen control de su higiene bucal, un cepillado regular del pelo, buen control antiparasitario y vacunas en regla, entre otras muchas cosas. Pero seguro que a más de uno se le ha pasado alguna vez mirar bien entre los dedos de su perro.
No hay que olvidar que nuestros perros no llevan zapatos, por lo que al caminar “descalzos”, están expuestos a ciertas agresiones en su zona plantar que pasan desapercibidos al no ser revisados regularmente. Las almohadillas son una parte muy importante de nuestros perros ya que si no están en perfectas condiciones tendrán dolor al caminar. ¿Os imagináis tener que caminar descalzo con una quemadura en el pie? O peor aún, con un corte ¡Qué dolor!.
¿De qué están formadas las almohadillas plantares de los perros?
Las almohadillas plantares de los perros son una estructura de tejido muy especializada. Tiene una gruesa epidermis que le protege de traumatismos mecánicos, depósitos de grasa que le proporcionan elasticidad para absorber golpes y una gran inervación que le proporciona gran sensibilidad sobre el terreno. Las almohadillas sanas deben estar siempre en perfecto estado de hidratación y ser elásticas para amortiguar los golpes al andar por cualquier terreno. Si no se encuentran en perfectas condiciones, podrían tornarse secas y aparecer cortes con facilidad. Aunque no lo creáis, esto es muy doloroso, ya que en las almohadillas de los perros hay muchas terminaciones nerviosas que harán que cualquier herida cause un dolor muy intenso.
Las almohadillas de los perros tienen que sufrir temperaturas extremas (de frío o calor), a caminar por asfalto muy caliente, suelos rocosos o llenos de plantas, etc. Estos factores pueden ocasionar que la almohadilla se seque, aparezcan heridas, grietas e incluso abscesos llenos de pus por algún cuerpo extraño que se quede incrustado (p.e. Espigas). Además, también pueden aparecer infecciones bacterianas, por hongos e incluso ponerse de manifiesto alguna enfermedad sistémica que padezca nuestro animal.
Es importante llevar un control y cuidado de las almohadillas plantares de manera rutinaria. Tened en cuenta que hay perros muy duros que se hacen heridas en las almohadillas durante alguna salida al campo pero aún con dolor, siguen corriendo. ¡Son todo unos campeones!. Aún así, muchos de ellos luego tendrán un dolor extremo y caminarán diferente a su manera habitual.
Para aquellos que tengáis un perro de pelo largo también es importante controlar el pelo de esta zona. A los perros de pelo largo les crece demasiado el pelo en las almohadillas y al estar en contacto con el suelo se les enreda con mayor facilidad formándose nudos difíciles de quitar. Por ello, también se recomienda recortar estos pelos evitando así que los nudos al final dañen la zona de las almohadillas impidiendo así que caminen con normalidad. No es tan fácil como parece eliminar el pelo de esta zona ya que hay que llevar cuidado con no dañar los dedos del animal (los nudos suelen estar prácticamente pegados a la piel) y además tener especial cuidado con el espolón (el dedito que queda siempre encima) en aquellos que tengan, porque podríais cortarlo sin querer. Ante la duda, mejor llévalo a una peluquería canina para eliminar todo ese pelo sin causarle daño alguno a su patita.
El consejo más importante que os voy a dar es que intentéis endurecer esa almohadilla poco a poco y así evitar posibles daños futuros. Lo ideal es trabajar diariamente y que vaya haciendo ejercicio progresivo, y de esta manera evitar que posteriormente, tras un ejercicio más intenso, se dañe. Conforme se va entrenando la almohadilla, se va endureciendo cada vez más y se va haciendo cada vez más resistente a abrasiones externas. Hay que pensar que un perro de ciudad prácticamente camina por “alfombras” todo el tiempo, ya que dentro de casa no hay suelos abrasivos y las aceras son bastante lisas. Si ese perro, que obviamente no está preparado, lo llevamos un día a hacer una excursión larga por suelos duros, rocosos, etc. lo va a pasar bastante mal y estará bastantes días con un dolor que prácticamente le impedirá caminar.
Quemaduras y abrasiones en las almohadillas
Las quemaduras y abrasiones pueden ser muy dolorosas ya que los perros tienen mucha sensibilidad en esta zona. Hay que tener mucho cuidado ahora que comienza el verano ya que muchas veces nos detenemos en semáforos y pasos de peatones al sol sin darnos cuenta de que nuestro animal está encima de un asfalto que literalmente “abrasa” y sin zapatos, esperando poder seguir su paso. Yo mismo he visto a perritos en los semáforos con sus dueños muy nerviosos y sin parar de moverse probablemente porque se estaban quemando las almohadillas. Y nosotros al llevar zapatos no notamos tanto que el suelo quema.
Grietas o sequedad en las almohadillas
Por otro lado, pueden aparecer grietas por roce o sequedad. Hay que curarlas y mantener la zona siempre limpia. Para evitarlo, hay en el mercado diferentes productos exclusivos de veterinaria (cremas y ungüentos) que hidratan las almohadillas. No se debe usar nunca un producto de farmacia y tampoco hay que abusar, porque como he dicho anteriormente una almohadilla sana es una almohadilla elástica y nutrida pero también dura. Estos productos no deben aplicarse nunca sobre una almohadilla dañada ya que solo sirven para evitar problemas posteriores.
Otro problema que he nombrado anteriormente son las espigas. Las espigas son un enemigo silencioso de los perros ya que pueden entrar entre los dedos y no doler en un inicio. Después, migran bajo la piel produciendo fístulas, abscesos, etc. En estos casos, el veterinario tratará la infección pero eliminando siempre el cuerpo extraño, ya que si no se extrae, no se curará por completo.
Ante cualquier duda, podéis consultarnos, y así os informaremos de cuál es la mejor manera de prevenir o actuar ante cualquiera de los problemas mencionados durante el artículo. Incluso muchos de estos problemas, es bastante fácil que tengáis que acudir al veterinario para poner un tratamiento que lo solucione o impida que se complique con infecciones secundarias.
4 Comentarios
Magi
16 agosto, 2019 at 15:38Exceentes recomendaciones gracias por darnos toda la informacion para atebder corectamente anuestra mascota
carnet carretillero
12 enero, 2018 at 21:42Muchas gracias, desconocia por completo que tambien las almohadillas hay que cuidarlas. bsss
Alfredo
18 enero, 2018 at 18:52Hola! Muchas gracias por leer el artículo. Un abrazo, Alfredo.
Como cuidar a tu perro y gato en invierno
26 noviembre, 2017 at 13:25[…] Cuando hagáis una escapada a la nieve, cosa que os recomiendo fervientemente, hay que proteger las almohadillas, ya que están muy expuestas y pueden agrietarse. A las personas, en invierno se nos “cortan” los labios, la piel se reseca y tenemos que estar constantemente hidratando estas zonas para evitar grietas, y ellos, aunque tienen una piel más gruesa y resistente, muchas veces pueden sufrir cortes en las almohadillas durante un paseo, haciendo ejercicio o tras una salida al campo. Para ayudar a prevenir estas lesiones es importante hidratarlas bien, para ello hay productos que he nombrado en anteriores artículos que ayudan a endurecerla, darle elasticidad e hidratarla. Si queréis más información de los mismos, no dudéis en preguntarme o revisad el artículo sobre el cuidado de las almohadillas de los perros. […]