En este artículo te quiero hablar de un proceso que aunque por suerte no es demasiado frecuente, sí que provoca algún que otro susto a los dueños de mascotas. Lo primero que debes saber es que la ataxia en perros no es una enfermedad, sino que es un síntoma que pueden manifestar nuestros perros debido a distintas causas neurológicas.
Es uno de los síntomas de enfermedad nerviosa más común y precoz en nuestros perros, por eso es muy importante que la conozcamos para poder acudir a nuestro veterinario lo antes posible y que de este modo haga las pruebas y tratamientos que nuestro perro necesite.
¿Qué es la Ataxia y cómo afecta a un perro?
Como ya he comentado, la ataxia se trata de un síntoma que proviene de una alteración en el sistema nervioso. Va a afectar a la coordinación, así como al equilibrio del perro, por lo que podemos ver problemas para realizar actividades físicas como caminar o correr pudiendo tambalearse y caerse con frecuencia.
Va acompañada de otros síntomas como pérdida de apetito, vómitos, reducción de la capacidad auditiva, movimientos oculares anormales (nistagmo) o temblores entre otros.
Según la causa, puede llegar a comprometer la vida de nuestro perro, por eso es muy importante acudir a nuestro veterinario ante la detección de este síntoma.
¿Cuáles son los síntomas de la Ataxia en Perros?
La ataxia puede deberse a daños en diferentes estructuras, de modo que los síntomas no van a ser siempre iguales, pudiendo aparecer diversos síntomas en mayor o menor medida. En todos los casos la ataxia se va a apreciar como una falta de coordinación y de equilibrio.
- Dificultades para caminar, haciéndolo de forma torpe e incluso llegando a caerse. Pueden tener dificultades para levantarse por la falta de equilibrio así como para mantenerse en pie. Debido a estos problemas, van a tener dificultades para realizar cualquier actividad física que antes realizaban sin problemas.
- Pérdida de equilibrio, puede afectar a la postura que adoptan cuando están quietos, de modo que podemos ver cómo se inclinan hacia los lados, se tambalean o se encorvan.
La ataxia puede manifestarse de forma aguda, por lo que apreciaremos muy fácilmente un empeoramiento de la capacidad motora de nuestro perro, pero también puede aparecer de forma crónica, por lo que estas dificultades irán apareciendo poco a poco y nos será más complicado percibirlas al principio.
Algunos de los síntomas más comunes de los que puede ir acompañada esta falta de coordinación y equilibrio son: - Temblores: en algunas ocasiones podemos ver cómo se producen temblores. En general se producen en las patas, pero se pueden producir en cualquier músculo.
- Cambios en el comportamiento: principalmente suele producirse un cambio en el apetito (generalmente hay una pérdida de apetito) y en los patrones de sueño.
- Cambio en la posición de la cabeza: muchas veces con la ataxia vemos una tendencia a encorvarse y bajar la cabeza, además, también podemos ver un ladeo de cabeza, de modo que una de las orejas está más elevada que la otra.
- Nistagmo: el nistagmo es el movimiento anormal de las pupilas, que pueden moverse de lado a lado repetidamente o de arriba abajo.
Causas de la Ataxia
La ataxia es un síntoma de daño en el sistema nervioso, pero no siempre va a deberse a una enfermedad puramente nerviosa, ya que hay patologías que, sin ser inicialmente nerviosas, pueden afectar a su correcto funcionamiento al reducir el correcto riego del sistema nervioso central (encéfalo) o por la falta de algún nutriente indispensable para su correcto funcionamiento.
Las principales causas de ataxia son las siguientes:
- Traumas: tanto a nivel de la cabeza o columna vertebral. En estos casos veremos que, tras haberse producido un golpe, nuestro animal empieza a tener los síntomas de forma muy aguda. Puede variar en función de la zona en la que se produzca el golpe, ya que cada zona del sistema nervioso controla unas regiones diferentes del cuerpo, por lo que podemos ver los síntomas solo en las extremidades de atrás, solo en las de delante, solo en un lado, solo en el otro, en el animal completo… En estos casos es muy importante acudir al veterinario cuanto antes, ya que puede haberse visto afectado el control de alguna función vital como la respiración, comprometiendo la vida de nuestro perro.
- Enfermedades del disco intervertebral: hernias. Es una de las causas más comunes en perros mayores y en razas condrodistróficas (de patas cortas). Puede ser traumática, pero también puede deberse a una degeneración. Producen una presión en la médula espinal generando síntomas de ataxia. Puede haber casos en los que la degeneración produzca una aparición intermitente de los síntomas al principio, pero conforme va avanzando la enfermedad, resultará en una rotura completa y los síntomas serán permanentes, por lo que se recomienda acudir al veterinario ante la primera detección, ya que el tratamiento en fases iniciales tiene mejor pronóstico que cuando el disco está completamente roto. Al igual que en el caso de los traumas, los síntomas van a variar en función de la zona en la que se encuentre localizada la lesión. En estos casos suele haber varios discos lesionados, ya que se trata de una degeneración por una predisposición anatómica y/o geriátrica.
- Causas infecciosas: existen diferentes infecciones que afectan al sistema nervioso. Al igual que en el resto del organismo, pueden ser víricas, fúngicas o bacterianas. Las infecciones más comunes son las encefalitis, meningitis bacterianas y la causada por el virus del moquillo (por suerte, la enfermedad del moquillo está bastante controlada gracias a la vacunación).
Otra causa bastante común son las infecciones de oído que llegan a oído interno. Estas infecciones también pueden generar ataxia, ya que producen lo que se conoce como síndrome vestibular. Esto se debe a que en el oído interno está el aparato vestibular, que es el responsable de detectar los cambios de presión y de posición, y por tanto de mantener el equilibrio, por lo que su mal funcionamiento va a producir una pérdida de coordinación y de equilibrio. En estos casos siempre va a ir acompañado de ladeo de cabeza salvo que haya una afección de ambos lados. - Causas genéticas: una de las causas genéticas más frecuente es el síndrome de Wobbler. Se trata de una malformación del canal medular a la altura de las primeras cervicales que genera una compresión en función de la posición de las vértebras, presentando además de la ataxia dificultades para caminar, así como una postura anormal del cuello.
Existen otras enfermedades genéticas degenerativas que producen alteraciones en el cerebelo, generando ataxia cerebelosa (temblores, caminar torpe…) y que no tienen tratamiento. - Causas metabólicas: principalmente son las patologías cardíacas, ya que pueden disminuir el riego sanguíneo del encéfalo privándolo de nutrientes esenciales; patologías endocrinas (ej. diabetes, ya que un déficit de glucosa a nivel encefálico va a producir un mal funcionamiento neuronal y, si se prolonga en el tiempo, puede llegar a producir la muerte neuronal), o el déficit de calcio, potasio, glucosa o tiamina a nivel sistémico, ya que son sustancias necesarias para una correcta función neuronal.
Cuando la privación de estos nutrientes es temporal y leve, se resuelven una vez resuelta la causa primaria, pero en los casos que la privación es excesivamente larga, puede dejar daños permanentes. Por eso es muy importante acudir al veterinario ante la sospecha de ataxia para poder diagnosticar la causa cuanto antes y poder empezar con el tratamiento. - Intoxicaciones: sustancias como la teobromina que contiene el chocolate o el xilitol, entre otras. En estos casos, también es importante acudir rápidamente a tu veterinario si tu mascota ha ingerido alguna sustancia que pueda resultar perjudicial.
Tratamientos y prevención de la Ataxia en Perros
Como ya hemos visto, la ataxia en perros tiene diferentes causas y por tanto los tratamientos van a ser variados en función de la causa primaria. Por lo tanto, una vez se detecten los síntomas se debe acudir al veterinario para que realice la exploración y las pruebas necesarias para poder llegar a un diagnóstico y así tratar la causa de la ataxia.
El tratamiento por lo tanto puede ir desde la prescripción de algún fármaco como un antibiótico en caso de infecciones hasta una intervención quirúrgica en el caso de lesiones medulares, pasando por una gran variedad de tratamientos.
A la hora de prevenir la ataxia, también vamos a tener un amplio rango de consejos, que van desde la correcta elección de los padres en el caso de cría para disminuir el riesgo de patologías congénitas, pasando por una buena nutrición y mantenimiento de la condición física y la realización de chequeos periódicos para comprobar el correcto estado de salud de nuestro perro.
Las causas físicas son más difíciles de prevenir, sobre todo cuando son de origen traumático, pero siempre se recomienda la administración de nutracéuticos que favorezcan la salud articular en animales con predisposición a esta patología.
Por último, intentar evitar la ingesta de sustancias que puedan generarles toxicidad como fármacos humanos, xilitol o chocolate.
En cualquier caso, no debes olvidar que la ataxia es un síntoma y por lo tanto puede tener una gran variedad de causas así como de tratamientos en función de la enfermedad concreta que sufra nuestro perro.
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